27.6.06

Retiradaaaa

Es lo que grita la selección española. Y lo que grita, evidentemente, Raúl. Y Casillas también lo piensa así y seguro que Salgado. Un compañero de equipo, un buen amigo, Zidane, al que hay que jubilarlo. Se habla de ganar a Francia y de jubilar a Zidane. Es de esas situaciones que te pone los pelos de punta al mismo tiempo que empuja la adrenalina por tu cuerpo. Porque sabes que a un amigo nunca hay que fallarle. Pero antes que eso está la camiseta nacional que uno defiende. No queda otra. Las cosas como son: unos españoles y otro francés. Parece que pensamos que nos vamos a merendar a Francia, pero igual es el que se retira quien, veteranía y clase por delante, se merienda un buen puñado de españolitos. Y entonces, adelante, que jueguen limpio y que llegue, si se presta, a la final. Y tenga gran júbilo en su retirada.
Sin embargo, la prensa es dañina: le vamos a jubilar. La gente mira a Zidane, el hombre que ya dijo adiós en el Bernabéu entre lágrimas y que hoy debería decir adiós a su equipo nacional. Y pasar a una vida mejor: entrenador con mucho caché, por ejemplo... Es lo que tiene ser uno de los más grandes artistas del balón, es quien lo acapara todo. ¡Felicidades, Zidane!

18.6.06

Con la pasta por delante

Es que hasta los de Togo parece que van por el dinero. La selección de Togo ha anunciado que amenaza con ir a la huelga en el partido contra Suiza si no reciben la prima prometida por clasificarse para el Mundial. La cantidad prometida es muy jugosa: 50.000 euros. Con esa pasta sin duda se harán los reyes del mambo en su tierra.
Parece mentira que esto suceda en una selección que se clasifica para un Mundial por primera vez en sus 50 años de historia. Su postura debería ser la de salir a disfrutar de lo que es un Mundial: la concentración, el ambiente, el tener a todo un país detrás, la oportunidad de enfrentarse a grandes jugadores en partidos oficiales... Es lo que deberían hacer todos los futbolistas. Ya cobran una pasta de por sí "trabajando" como futbolistas profesionales. Pero representar al propio país de nacimiento, que ya está bien pagado, debería ser motivo suficiente para darlo todo, la camiseta se siente o no se siente. A lo máximo que debería aspirar un jugador es a disputar un Mundial, y ahora ésta gente dice que a lo mejor no juega por culpa del dinero, por las primas, por los malditos incentivos monetarios que son de escándalo cuando de fútbol se trata. Un sobresueldo por objetivos que supera con creces al sueldo "base" fútbol-profesional. Ni Togo se libra de las garras de don Dinero, ¡qué lastima!

17.6.06

El mimado niño gordito

Resulta que el niño gordito del que tanto se escribe porque, tontos no somos y ojos no nos faltan, está más rellenito que hace un tiempo, cuando galopaba cual alegre gacela por los pastos del Camp Nou. Cuando tanto se cuestiona su físico será por algo.
Ahora llega el Mundial y tiene problemas en los pies, le dan mareos... ¡por estrés! Ronaldo, un hombre que lo ha ganado todo ¡tiene estrés! ¿Le puede la presión? Quizás porque un futbolista de su estilo se resienta cuando su jornada laboral diaria aumenta de tres a seis horas (la de un obrero no baja de ocho). Un futbolista de su talla y madurez tiene todo el derecho del mundo a ponerse enfermo, pero lo del estrés suena a cachondeo. Además tiene un precedente de juerga discotequera de escándalo. Y cuando lleva ya un partido jugado en el que no vio puerta. Después llega un periodista que le pregunta insistentemente por sus problemas de salud durante su estancia en Alemania, se molesta y le llama estúpido, como si no costara. El caso es que su compañero Emerson reconoce que "hay que dejar de tratar a Ronaldo como si fuera un niño". Razón tiene, pero su conducta sigue siendo la de un chiquillo juergas, multimillonario, mimado por la prensa, al que nunca le han faltado chicas guapas y al que le gusta jugar a hacer que se casa. Es un crío de 30 años del que Parreira espera que marque en lo que resta de Mundial.

13.6.06

¡Ahí está el jugón! ¡Se viene arriba Andrés!

¡Y no es para menos! Con un Brasil - Croacia como el que hemos visto esta noche se viene arriba cualquiera. Andrés Montes dijo antes del Mundial que él había ido a pasárselo bien, que, en definitiva, de eso se trataba la vida, de pasarlo siempre lo mejor posible. Y con lo de hoy, insisto, no era para menos. En un estado de éxtasis lo ha vuelto a decir: «¡la vida puede ser maravillosa!»
Entre ésas, otras perlitas de las suyas: «Lucio para Juan, Juan para Lucio, esto parece "Crónicas de un pueblo"», «míralo ¡cuánto polen! ¡cuánto amarillo!» «¡qué calor, qué calor! Y eso que estamos en el punto más lejano de Madrid», «ahí está Lucio y no es el del revuelto», «ahí veo a Jerko Leko, que parece un nombre de la KGB». E incluso se ha arrancado a cantar.
Personalmente, hacía tiempo que yo no disfrutaba del fútbol, convertido en una obra de arte, un teatro de lucha muy bien llevado a la escena. Lucha y lucha y lucha. Y emoción, y buen juego, y disparos a puerta, y llegadas... lo ha tenido todo. Señores, ¿quieren saber cómo se ataca en fútbol? Veánlo, pidan el video del partido.
Hacía mucho que nunca me dio tanta pena que un partido se acabara. Y con mi 3-1 en la porra, esa porra de compañeros de empresa, al poner que gana Brasil, me llevo cinco puntitos, pero no me hubiera importado un gol de Croacia, el empate, lo que hubiera sido mucho más justo. Y qué rabia para los croatas. Si jugando así pierden... El croata que he llevado dentro en algunos momentos del partido esta noche no duerme tranquilo. Pero que lo esté, que Croacia pasará de fase.

9.6.06

Dando la nota

Es el tipo al que le consienten de todo, al que su propia empresa le permite celebrar una no-boda (como cuando éramos pequeños y jugábamos a casarnos en los recreos con las niñas de la clase). Igualito, sólo que éste con un montón de dinero despilfarrado para separarse a los pocos meses. ¡Qué vergüenza!
Pues el sinvergüenza éste, junto a otros cinco miembros del equipo de Brasil, fueron sorprendidos hace apenas tres días en una discoteca alemana, por supuesto en una sala VIP, gastándose la friolera de 870 dólares y poniéndose de champán (y vamos a suponer que sólo tomaron alcohol) hasta casi las seis de la mañana del lunes. Dicen que con él estaban Cafú, Julio César, Robinho (éste desde que llegó de Brasil ya no es el mismo, nos le han cambiado), Roberto Carlos y alguno más. Luego pasa lo que pasa.
El miércoles todos con un ánimo tremendo por los entrenamientos tremendo. Claro, de fiesta, con la resaca apagada... Y yo no sé si habrá habido un poco de bronca o no por el míster. Claro que estaban en su día libre, pero dándole alcohol al cuerpo por un tubo (nunca mejor dicho, salvo que bebieran de la botella directamente). Pero el jueves... ¡oh, que se nos ha vuelto a retirar Ronaldo, con fiebre! Qué pena, hombre. Y no se "precisa" el origen de su estado febril. Es que ya van dos bajas por enfermedad. El domingo por ampollas en los pies (y luego en la discoteca no tenía problemas, al parecer) y ahora fiebre. Voy a mi jefe para explicarle que en dos semanas me pasan dos cosas distintas, se enteran, además, de que anduve de fiesta uno de los dos días y el final no puede ser otro.

5.6.06

El Kun no dice nada nuevo

Voy a proponer un juego. Se trata de adivinar lo que falta: «yo vine acá a ________, a _______ y a _______. Ojalá pueda _______ ».
La solución es siempre la misma: ganar, darlo todo, ser campeón, ayudar al equipo. Y lo bueno es que, como si de accesorios para muñecas se tratara, todo es intercambiable entre sí. Vamos a ver si me veo con ganas de hacer una práctica que puede ser lamentable a la par que innecesaria: comparar las declaraciones de los fichajes del Atlético de Madrid. Una presentación es lo más lamentable para un periodista: chuparse horas de aeropuerto para que el jugador no diga nada, chuparse una infumable rueda de prensa donde todo es muy bonito y los jugadores combinan las palabras "ganar, darlo todo, ser campeón y ayudar al equipo". Claro porque si no, mejor que te quedes en tu casa. Pero es que es tan aburrido...
Dicen los expertos que lo que tienen que hacer es "hablar" en el campo. Pero es divertido cuando hablan fuera. Y si ya, fuera, además, como algunos, que se montan circos y fiestas (del estilo de una "no boda", por ejemplo) fuera del terreno de juego es ya para proclamar rey a Pitorreo I.
Lo del Kun, pues qué le vamos a hacer, tiene 18 años y estaba nervioso. Tampoco podemos obligarle a decir nada del otro mundo. Han pagado por él (esto me recuerda al tráfico de esclavos de la antigua Grecia) 23 millones de euros. Dice el diario El País que el Atlético paga 23 millones de euros por un menor de edad, ¡qué mal suena, la verdad! Como para no jugar presionado. Con el dinero que han pagado por él, en su país, en Argentina, este año ya nadie moriría de hambre.

3.6.06

Tiembla, mundo: Raúl se ha enfadado

«Estoy feliz. De estar aquí, con mi selección, de defender a mi país, y creo que va a ser el mundial de España, de todos mis compañeros y también el mío». ¡A la mierda! ¡No necesito de su admiración! Las mismas palabras que, en su día, dijo un enfadado Paco Rabal a un admirador, podrían ser atribuibles a Raúl González, el capitán cabreado de la selección española. Un hombre harto, al que le ha podido la presión: Raúl sí titular, Raúl no titular; Raúl pata coja, Raúl el Grande. Y añade: «aporto más que gol, pero hay gente que no desea verlo». Pues lo dicho: ¡Pues no me admire usted más!
Por un lado, es comprensible su enfado, dada su situación: una angustiosa temporada, con una lesión grave de por medio, con una estadística a nivel personal bastante negativa. Y la presión, el circo de los medios, le ha podido y ha reventado. Raúl no se ha mordido la lengua y ha explotado. Poco profesional, dirán algunos. Aunque vamos a quedarnos, por una vez, con lo mejor: un jugador de fútbol que dice lo que realmente siente y piensa. Son los que valen: los sinceros. Y mejor aún es lo que esconde tras sus palabras: un coraje y unas ganas de revancha impresionantes. Por el bien de la selección y de los que padecemos con España, ojalá sea así.