5.12.06

A vueltas con las rodillas

Ignoro si se trata de un mal de ojo de la bruja Lola o, como dijo la semana pasada Raúl González Blanco, se trata de un «exceso de partidos», pero el caso es que prácticamente cada semana oímos un fuerte "crack" producto de una rodilla rota, fracturada, hecha añicos e inservible para los próximos seis meses, es decir, para lo que resta de temporada. Y cuando esto ocurra en la segunda vuelta, habrá que empezar a decir que se perderá "parte de la siguiente".
El último en hacer crack fue Pablo Orbáiz, jugador del Athletic de Bilbao, que tuvo que ser sustituido en el Santiago Bernabéu este pasado domingo. Ayer las pruebas médicas confirmaron el peor de los diagnósticos: rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha".
Hace poco lo comentaba con un compañero de RNE, y él decía que, seguramente, fuera problema de las botas, que tanto rollo de hacerlas bonitas para que vendan y tal, pero que están hechas de materiales que no son buenos en cuanto tratan con el césped. Muchas de ésas lesiones se las producen los jugadores solos, una mala pisada, el pié se te queda clavado, un giro brusco... ¡y crack! ¡A la mierda con la rodilla!
Y, curiosamente, el capitán del Real Madrid, presentaba en un Centro Comercial de Madrid un nuevo modelo de botas que, decía algo así como que son la pera limonera. El presentador del evento destacaba la virtud goleadora de Raúl y Diarrá (éste último no pudo asistir) desde que llevaban esas botas, decía que «Diarrá ha metido un gol de cabeza con estas botas». De risa, ¿no? Aparte de todo eso, un periodista le preguntaba a Raúl si quizás estaba en las botas el motivo de tanto resquebrajo rotular. El futbolista contesta lo siguiente: «Se debe a un exceso de partidos, el calendario nos obliga a jugar muchos partidos, y espero que las autoridades hayan tomado nota y se hayan dado cuenta».
Sí, claro, Raulito, hijo. Maxi y Petrov, jugadores del Atleti, que este año no disputa más que la Liga y la Copa tienen estrés de partidos. Orbáiz ídem, ¿no?. Y Nihat también, y Etoo, que no llevaba ni un cuarto de temporada, también... ¡Venga, hombre! Si ahora resulta que las rodillas van a necesitar su periodo de barbecho, como las tierras años ha. ¡Venga hombre, a llorar a tu casa!