Aprended, niños, a cómo no hay que gestionar

Me hace gracia que Calderón vaya por ahí por las Universidades demostrando cómo llevar una empresa como el Real Madrid. Imagino que antes de las charlas salga algún magistado en Economía o en Empresas y les diga a su auditorio: «Aprended, niños, a cómo no hay que gestionar una empresa». A continuación habla Calderón, quien ha demostrado ser un bocas por encima de todo, un forofo más, y la lía.

¿Y qué va a decir cuando le hablen de la negocación que está llevando con el Milán? Porque el resultado es trágico. El Real Madrid tiene dos delanteros llamémosles "polémicos": Ronaldo y Cassano. Ronaldo, pese a todo, mete goles, más que Cassano. A día de hoy nadie quiere a Cassano. Pues bien, el Real Madrid quiere vender a Ronaldo porque es el único por el que saca algo: ni siquiera 8 millones de euros, una cantidad ridícula. Hace bien poco contrató una joven promesa argentina por la que pagó tres Ronaldos. Y no sólo se queda sin delantero, sino que el "manta" Cassano se lo comen con patatas. Claro, ayer el Real Madrid, como si no se le viera el plumero, intentó disfrazarlo y hacer un intercambio con Oliveira.

Ahora al Real Madrid parece que le gusta de verdad Oliveira y quiere intercambiarlo por Ronaldo (a todo esto, Cassano sigue viviendo la dolce vita en Madrid). Pero ahora es el Milán el que, además, le pide dinero al Real Madrid. Es decir, que no sólo no cobra, sino que tiene que pagar por otro delantero del que... bueno, pues ya se verá.

La gestión no puede ser más nefasta. Eso se ve desde fuera. Calderón y sus secuaces dirán que, con todo, el Real Madrid este año irá a la Cibeles... de paseo, querrán decir, ¿no?