Kaka, caca, que que, cucu

Anoche en el Tirachinas de la Cope el vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, dice que Kaká no se viene al Real Madrid. O mejor dicho, no se va del Milán. Ramón Calderón ha institido, jura y perjura que lleva semanas hablando con el padre del jugador y que quiere venirse al Real Madrid. Hace unos días, el propio Kaká, en Milan Channel, dice que quiere quedarse en su actual equipo (por otra parte normal, a mí me hacen una entrevista en mi propia emisora diciendo que me gustaría fichar por la otra y me funden)... y Calderón erre que erre.

Real Madrid TV ha querido hacerle una entrevista al nuevo máximo mandatario del club blanco y donde dijo "digo", ahora dice "diego", es decir, lo mismo, pero como si... un poco cambiado, digamos: «Mijatovic también me dijo que tenía confianza en que viniera, y yo sigo esperando a que así sea. Otra cosa es que al final sea una realidad, pero yo creo que es posible. Espero que le podamos dar una alegría a los aficionados en este sentido».

¡Haber empezado por ahí el día que se presentó a las elecciones, Señor Calderón! Otra cosa es que, al final, pero muy al final del todo, sea una realidad. Entonces... ¿a qué venía tanta seguridad en el proceso electoral? "Espero", dice. Pues eso, que espere sentado. Si todavía estuviéramos en elecciones, diría: «Sin duda que daremos una gran alegría a los aficionados en este sentido».

Pues eso, que espere. ¿Y Kaká qué? Lo de Kaká, caca. Cucuuuu ¡tas! Kaká está, Kaká ya no está.