6.9.06

Colosal ejemplo. Que tomen nota.

Qué vamos a contar a estas alturas sobre los chicos del basket que nadie sepa a estas alturas. El colofón de hoy, la conquista del Premio Príncipe de Asturias, según lo que reza el fallo del jurado, es la realidad exacta de lo que son y lo que representan: el importante mérito de la conquista del Campeonato del Mundo en Japón, la página más brillante de la historia del baloncesto español, ha supuesto un ejemplo de superación ante las dificultades, de espíritu de equipo, de sencillez y compromiso con los valores del deporte. Esta extraordinaria generación de jugadores [...] ha transmitido al mundo, y especialmente a los jóvenes, una renovada ilusión por el fomento y el cultivo del deporte".
Yo sé de unos que deberían tomar buena nota. Todos los niños quieren ser futbolistas. Lo que no queremos es que se vuelvan unos peseteros, aunque tal como están los pisos, no nos vendría mal cobrar lo que percibe uno de ésos que dan patadas al balón. Me alegro de que cada vez más jóvenes quieran ser Gasol, quieran ser Felipe, quieran ser Calderón... Me alegro y mucho. Los que más cobran, los que más trabas ponen para atender a los medios, los más endiosados, etc, aún no han conseguido nada grande. Lo han hecho todos: fútbol sala, atletismo, balonmano, tenis... y falta el deporte "estrella" (o de estrellados): el fútbol.
¡Enhorabuena a la selección de oro de baloncesto por su humildad, por su entrega y por demostrar que, ante todo, un buen grupo de amigos, funciona! Deben ser ejemplo de cómo trabajar en grupo no sólo en el deporte, sino en la vida.